Cuando tenía 12 años, no sabía nada del mundo. Cuando tenía 16, seguía sin saber nada, y ahora que tengo 20, he aprendido dos cosas: 

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1. Es un mundo increíble, lleno de cosas hermosas, personas inspiradoras, creatividad, obras de arte y de ingeniería, libros que cambian vidas y cosas que nos hacen tener esperanza.

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2. El mundo está jodido.

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Es horrible decirlo, pero es la verdad. Todos los días vemos noticias deprimentes, muerte, guerra, violencia e incontables atrocidades. Y desde el momento en que me di cuenta que es así, también me di cuenta de que TODOS tenemos el poder de cambiarlo. Claro, necesitamos mucho tiempo y esfuerzo, pero es posible. 

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A lo largo de mi vida, he sido muchas cosas y he querido ser aún más (¿quién no quiso ser astronauta en algún momento de su vida?), pero siempre me he considerado una persona que no está satisfecha con lo que existe y que siempre buscar ir más allá, busca hacer las cosas de otra manera y mejorar cada día. 

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Es por esto que siempre he buscado formar parte de grupos que me ayuden a lograrlo desde mi trinchera, habiendo sido miembro de la Federación Estudiantil en mi preparatoria, miembro del Consejo estudiantil en mi universidad y actualmente parte de un grupo estudiantil que busca traer bienestar a los estudiantes.

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Actualmente me dedico a operar un negocio con mi mamá, estudiar mercadotecnia (voy en quinto semestre) y opinar en temas públicos. Creo que cada persona puede llegar a ser punto de inspiración y que todas las cosas pasan por algo. 

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