Inocencia, el avión presidencial y la reportera que es cónsul
- Jose M. Saavedra Chimal
- 28 jul 2020
- 2 Min. de lectura
El día de hoy nos enteramos que Isabel Arvide ha sido nombrada consúl de México en Estambul, ¡Enhorabuena! Bueno, sería una felicitación si Isabel fuera diplomática, tuviera conocimiento de relaciones internacionales o tan siquiera hablara turco (o inglés), pero la verdad es que es un premio. ¿Un premio? Así como lo oyen, un premio como los muebles Troncoso en Chabelo o los coches con Marco Antonio Regil. ¿Y por qué le dan un premio a esta señora? Muy fácil, por ser obediente al Prejesidente.

Isabel Arvide es una periodista con muchos, muchos años de experiencia, y actualmente es, junto con Lord Molécula, una de las asistentes regulares a las mañaneras de López. Es conocida por hablar muy familiarmente con el Presidente y porque un día pidió que la publicidad del gobierno no se exhibiera en revistas como Proceso, que critican al Presidente, sino que fueran a medios como el que ella representa, que sólo están en redes sociales. Esto, para muchos, significa que ella buscaba que le pagaran por ir a las mañaneras (que probablemente si lo hagan), lo que se traduce, otra vez, en que se demuestren estas reuniones como un medio de campaña, no de información.
Mientras esto sucede, Lozoya, nuestro querido protagonista del artículo de ayer, se declaró inocente. Claro, todo esto se ha comunicado a través de un chat de Waza (de WhatsApp), en donde el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), habla con los reporteros. Esto se debe a que el juicio de Lozoya, a pesar de ser por videollamada por la contingencia, fue exclusivamente para algunas instituciones gubernamentales, entre las que por cierto, no se encuentra el CJF, de hecho, ellos sólo tienen acceso al audio.

Y también, como no podemos olvidarlo, entre la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos registraron una pérdida de más de 170,000,000,000 de pesos en tres meses. 91 días. Eso significa que perdieron, en promedio, 1,868,131,868 pesos diarios. Esta cantidad significa la compra de 4 aviones presidenciales cada 3 días. Y sí, me refiero al bendito avión que López ha utilizado cientos de veces como ejemplo del derroche del país. A ver, si tanto se derrocha, ¿Por qué no elimina Dos bocas y PEMEX, sabiendo que son proyectos que no tienen futuro? En resumen, hacen y dicen lo que quieren, y nunca se equivocan. Ya veremos que pasa con Lozoya.
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