Ligues, relaciones y ansiedad de cuarentena
- Jose M. Saavedra Chimal
- 9 ago 2020
- 2 Min. de lectura

Ligues de cuarentena, ataques de ansiedad, relaciones exitosas y fallidas, e incluso paz mental, todo esto (y más) ha existido en esta cuarentena, algunas han sido provocadas por la pandemia, mientras que otras han resistido a pesar de ella. Ninguna de estos está mal, sólo son las circunstancias las que nos han obligado a adaptarnos. A algunas personas, la cuarentena ha significado paz mental, porque se han podido alejar de todo y todos, porque sienten que están mejor así, les gustar estar consigo mismos y disfrutan de poder desconectarse un poco.
Los ataques de ansiedad, que no son pocos, han sido en su mayoría, consecuencia del confinamiento, ya que se forza al cambio abrupto de sus rutinas, la migración a métodos digitales (ya ses escolares o de trabajo) también representa una carga de estrés para aquellos que no acostumbran estar muy ligado a la tecnología... y para algunos, significa estar en el mismo lugar que su familia 24/7, que si no se llevan bien, puede ser un martirio. Así que sentirse un poco abrumado, ansioso, estresado o fuera de sí, es algo algo a lo que estamos expuestos todo el tiempo y que se vuelve normal pasar por esta etapa.
Los ligues de cuarentena, que muchos dicen que no cuentan, son una manera de conectar con otras personas. Para algunos, significa el inicio de una nueva relación amoroso, mientras que para otros, es una manera de pasar el rato y platicar con alguien. A pesar de que hay personas que incluso no se conocen en persona, pero eso no impide que puedan llegar a tener un nivel de intimidad muy intenso, y que lleguen a conocerse muy bien a través de los medios disponibles.

Las relaciones que ya existían antes de la cuarentena, han tenido dos (tres si somos exactos) finales posibles: Resistir y prosperar o fallar. Con esto me refiero a que hay parejas que han sabido adaptarse a estar lejos (o juntos, por los que viven bajo el mismo techo) todo el tiempo y han utilizado este tiempo para hacer nuevas actividades, conocerse mejor y ver películas, mientras que para otras parejas, el no poder verse físicamente, ha roto la dinámica que tenían, y no han logrado adaptarse a la situación. No es tan simple, pero creo que es una manera de generalizar (la tercera a la que me refería, son esas parejas que han roto y regresado, por eso no las cuento).
En resumen, ninguna está mal, simplemente que todos hemos sido víctimas de las circunstancias y nos hemos adaptado bien o mal, sin que signifique que es nuestra culpa, lo único que podemos controlar, es cómo reaccionamos, y al fin y al cabo, cada quién es libre de hacer lo que quiera mientras no dañe a los demás.
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