Los temas que no se tocan en la mesa
- Jose M. Saavedra Chimal
- 17 jul 2020
- 2 Min. de lectura
En México tenemos algunos temas que no se hablan cuando se está comiendo, porque se consideran ofensivos y pueden causar problemas, como lo son política, religión y sexo, Pero la verdad es que hay algo mucho más profundo que esto, porque hay temas que nunca se tocan, porque ofenden a muchas personas; lo peor de esto, es que estos temas no son malos, sólo están catalogados como tabús en el país. Algunos de los ejemplos son: Sexo (otra vez), racismo, malinchismo, homosexualidad, religiones que no sean la católica, discriminación, corrupción y muchas más. La razón de que estos temas no se tocan, es que para muchas, muchas personas, son sensibles, lo que significa que es muy probable que alguien salga enojado de esa conversación.

Es algo con lo que muchos hemos crecido, se nos ha inculcado que estos temas no se deben de tocar porque no son importantes, pero ¿saben qué? Es momento de hablar de ellos. No nos podemos seguir escondiendo en la ignorancia para no hablar de esos temas.
¡La homosexualidad existe! ¡Hay otras religiones aparte de la católica! ¡El sexo existe y tiene que haber educación sexual! Los problemas no desaparecen al ignorarlos, y tampoco se vuelven más pequeños. Pues tampoco desaparecen las cosas aunque se ha intentado enterrarlas. Hoy en día somos una sociedad más abierta a hablar de algunos temas, pero la verdad es que estamos muy lejos de ser una sociedad abierta. Cuando alguien habla de la discriminación y el racismo, se dice que "las cosas así han sido siempre", cuando alguien habla de una persona homosexual (o algún otro miembro de la comunidad LGBTTTIQ+), los papás se culpan de que hayan salido así. No podemos seguir negando nuestra realidad, tenemos que empezar a tocar todos esos temas incómodos que tantas personas prefieren ignorar.
Seguimos viviendo en una sociedad donde los temas tabú siguen siéndolo y no parece que vaya a haber un cambio pronto, no con el tipo de autoridades que tenemos, y no sólo hablo de las gubernamentales, sino también de las empresas y de las escuelas. Vivimos en una sociedad en donde lo que no es conocido o común, se prefiere enterrar y olvidar. Ya basta del silencio.
Estos temas sí se tocan en la mesa.

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