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Bichos contra saltamontes

  • Foto del escritor: Jose M. Saavedra Chimal
    Jose M. Saavedra Chimal
  • 19 jul 2020
  • 2 Min. de lectura
Si dejamos que una hormiga se enfrente a nosotros, todas podrían hacer lo mismo. Esas hormigas, aunque sean unas canijas, nos superan en cien contra uno. Y si llegasen a esa conclusión, se acabaría nuestra forma de vida (Hopper, Bichos).

Hablar de clases sociales es algo muy común hoy en día, pero la verdad es que no siempre ha sido así. Hay un hombre, llamado Karl Marx, que es creador del marxismo, que en resumen, es que la historia de la humanidad puede verse como una lucha de clases: Los de arriba contra los de abajo. Explica en su teoría que siempre ha sido así, que no importa de qué civilización se hable, ni de la ideología que tenía y tampoco si está en oriente u occidente. Si lo vemos de esta manera, siguiendo la historia conocida, tiene bastante sentido lo que dice, siempre hay una categoría de gente que aspira a ser más, mientras que otra lucha por mantener sus privilegios.

La verdad es que a pesar de que tiene sentido, no significa que sea cierto. La lucha de clases nunca es los de abajo contra los de arriba, es de los de la mitad contra los de arriba, mientras que los de abajo se mantienen en su lugar. Los de en medio quitan a los de arriba y se vuelven los dominantes, mientras que los de arriba se vuelven los de clase media.


Una de las razones por las que normalmente las revoluciones no vienen de la clase baja, sino de la clase media/media alta, es porque no cuentan con los recursos económicos ni los recursos intelectuales, lo que es una consecuencia directa de que la clase dominante concentre este tipo de recurso. Lo único en lo que tienen ventaja, es en el recurso humano, es decir, en la cantidad de gente. Las revoluciones normalmente son iniciadas por la clase media, pero llevadas a cabo por la clase baja, lo que en otras palabras es como decir que la clase baja es la carne de cañón, lo que normalmente se logra cuando la clase media les promete un cambio, mayores beneficios y una mejor calidad de vida, pero la verdad es que, después de las revoluciones, los únicos que experimentan cambios, son los que dirigieron la revolución, pertenecientes a la clase media, mientras que todas las promesas son olvidadas.

Si no me creen, vamos a hacer un análisis muy corto: En la revolución mexicana, Madero y Venustiano Carranza, así como los hermanos Serdán y la gran mayoría de los personajes conocidos, eran clase media alta. En la independencia mexicana, el cambio fue provocado por criollos (hijos de españoles nacidos en México), pero se usó a las demás castas para llevarlo a puerto. En el cambio de poder del 2000, el PAN no estaba formado por clase baja, era clase media alta. Incluso en el último cambio de poder en el país, con López Obrador, el cambio fue provocado por gente de clase media y clase alta (López Obrador no es clase baja), porque todos los dirigentes de MORENA tienen un estatus socioeconómico alto.


En resumen, la división de clases es sólo una manera más de mantener a los ricos como ricos y mantener a los pobres como pobres.


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©2020 por José María Saavedra Chimal.

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