Cómo sobrevivir a los Zetas
- Jose M. Saavedra Chimal
- 13 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 jul 2020

Daniela es una de las pocas mujeres que han logrado salir del infierno de los Zetas y sin duda alguna es la única que lo hizo después de estar 7 años ahí. En una entrevista con VICE, cuenta parte de lo que fue su realidad durante casi una década, y cómo es que logró no morir. Su historia solo nos demuestra una vez más algo que ya sabemos: México es mágico, pero también está roto.
Entre los calvarios que le tocó vivir está el ver como torturaron y asesinaron a uno de los pocos amigos que tuvo, como hicieron matanzas masivas y la tortura de cientos de esclavos sexuales de este cartel, incluyendo su tortura propia. Cuenta que ciudadanos respetables de Estados Unidos, venían al país a torturar a mujeres, porque les daba más placer eso que violarlas. Es difícil leer su testimonio sin querer vomitar. Ella es solo una de las miles de víctimas de los cárteles que hay en el país, y una de las pocas que ha sobrevivido.
Cuando estaba leyéndolo, solo podía pensar: ¿Cómo es que esto pasa en México? ¿cómo es que esto pasa en el mundo? Y la única respuesta que me venía a la mente es "porque dejamos que pase". Hay personas a las que no les importa que le pase a estas personas (principalmente mujeres y niños) mientras ellos reciban su pago. Hay políticos a los que no les importa. Militares. Civiles. Hombres. Mujeres. Y me pregunto que pasaría si pudieran pasar un solo día en el infierno que pasó Daniela, si pasaran una hora en su lugar. Porque estoy seguro que entonces las cosas cambiarían: Moverían cielo, mar y tierra para que parara.

¿Es que somos tan poco humanos que no nos importa? Pienso en lo que tuvo que sentir Daniela y no puedo ni siquiera imaginarlo en mis peores pesadillas, y es algo que no se le desea a nadie. Las autoridades tienen que hacer algo. Nosotros tenemos que hacer algo. No podemos permitir que las cosas sigan en el rumbo en el que están. No podemos permitir que haya lugares conocidos por sus costumbres depravadas y que nadie haga nada. Me da miedo de tan solo pensar en el oscuro camino que hemos tomado como especie.
Podemos pensar que tal vez Daniela es un número más, y con eso tener tranquila la consciencia, pero es que nadie es un número más. Las autoridades deben de realizar esa lucha por la libertad de todas las personas, deben de protegernos ante peligros extranjeros y nacionales, y el secuestro, la trata de personas, la esclavitud sexual y la violencia es uno de los principales peligros nacionales.
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