¿#JusticiaParaOliverLopez?
- Jose M. Saavedra Chimal
- 8 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 jul 2020
A finales de marzo, Oliver López fue asesinado en Tijuana de una manera muy similar a la de George Floyd en los Estados Unidos, sin embargo, nadie sabía ni a nadie le importó. Cuando a principios de esta semana surgió una ola de indignación por el asesinato de Giovanni López por presuntamente no llevar cubrebocas, el caso de Oliver resurgió.
A dos meses de este asesinato, se sigue sin saber qué fue lo que pasó exactamente, ya que los miembros de la policía aseguran que la detención del Sr. López fue debido a que estaba lanzando piedras a una gasolinera, y que cuando lo detuvieron, se convulsionó. Lo que si se sabe, es que fue inmovilizado con una rodilla sobre su cuello y que poco tiempo después, yacía muerto en el suelo.
Ante esto, el Gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, aseguró que no quedaría impune y que los responsables serían procesados. Mi pregunta para el Gobernador (y para todos en general) es la siguiente: ¿Por qué ahora muestra tanto interés por un caso que no le importaba hace 5 días? Por cierto, busquen en internet o en redes, no hay información del caso de Oliver.
Los casos de Giovanni y de Oliver, ambas personas asesinadas por miembros policiales, han tenido un impacto mediático muy diferente, a pesar de que deberían de tener la misma relevancia. Esto se debe a distintas razones.
Han existido marchas en Jalisco que exigen justicia para Giovanni (y en contra del Gobernador de ese estado, por lo que se ha denunciado que son protestas con fines políticos más que humanitarios.)
Después de que la familia de Giovanni declarara que el Presidente Municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos les ofreció $200,000 para no denunciar el caso, no se ha sabido más de ellos
El seguimiento de los medios a cada uno de los casos.
Hay que aclarar que el día de ayer se realizó una marcha en Tijuana para exigir justicia para Oliver, sin embargo, tuvo una asistencia baja y no es más que una pequeña molestia para Jaime Bonilla.
Desgraciadamente, en este país la filosofía del "pan y circo" de los romanos, que sirve para distraer la atención de la gente de los problemas reales, sigue siendo una práctica común, por lo que mientras Alfaro y López Obrador se dicen de cosas, el país está en llamas y las declaraciones (y prácticas, como el recorte del 75% al prespuuesto de la CONANP o la rifa del avión que no es avión el mismo día del paro nacional de las mujeres) de la gente en el poder no sirven más que para hacer memes, Bonilla ha dejado en el olvido un asesinato más, y cuando le pregunten qué es lo que ha pasado en esa investigación, se encogerá de hombros y dirá que es un proceso. Ese chiste ya lo conocemos.
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