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Venimos muy lion

  • Foto del escritor: Jose M. Saavedra Chimal
    Jose M. Saavedra Chimal
  • 5 ago 2020
  • 2 Min. de lectura

Ya todos vimos el video (y los memes) que salieron de la golpiza que le pusieron a un ladrón que intentó asaltar una combi, pero esto ha provocado reacciones muy diferentes en la sociedad. Por un lado, están las personas que se compadecen del ladrón por los golpes que le dieron y dicen que sólo vemos que intenta robar, pero que no vemos el porqué lo hace, que es consecuencia del gobierno y que él sólo quiere llevar dinero a su casa, mientras que por el otro lado, las personas dicen que qué bueno que lo golpearon, que se lo merecía y que así debería de ser siempre, para que ya no roben. Pues yo creo que más que ser bueno o malo, lo que hace es reflejar una realidad en el país: La gente está tan harta de la inseguridad, que toman la justicia en sus propias manos.


Este no es el único caso de gente que castiga a los delincuentes, pues en realidad, es muy común ver en las colonias mantas que dicen "Ladrón, si te agarramos, te linchamos", y no es solamente una leyenda, sino que sí lo llevan a cabo. Pero esto no está bien. No debería de pasar esto en ninguna parte, porque si así fuera todo, entonces pueden equivocarse y golpear a una persona inocente (hay casos en los que pasa), o pueden provocar secuelas de importancia a los delincuentes, mucho más allá de lo que sería un castigo adecuado.


Lo que debería de suceder, es que la policía arreste a los delincuentes y los procese, pero desgraciadamente, la policía no tiene la capacidad de arrestar a todos los delincuentes del país, incluso aunque estén juntitos (como los políticos, ahem). Como esto no pasa, la sociedad llega a un hartazgo generalizado que genera acciones como ésta, pero no las justifica. El dañar a otra persona está mal, en cualquier caso, y no es la forma de soluciones los problemas.

Esto se suma a la ruptura de la sociedad, porque normalizamos tanto a la violencia, que llegamos a replicarla. Estamos tan acostumbrados a ella que ya no nos asusta, incluso aunque haya sido una agresión inhumana. Recuperar el tejido social y repudiar la violencia, no es sólo una responsabilidad gubernamental, es una tarea de todos, porque el respeto y la educación empieza en casa; el retomar esta tarea para encargarnos de esta necesidad y solucionarla desde el núcleo no va a ser algo de la noche a la mañana, pero sí se reflejará en nuestra calidad de vida.


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©2020 por José María Saavedra Chimal.

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